QUITO.- La anunciada explotación del petrolero bloque 31, por parte de la estatal Petroamazonas, ha sido cuestionada por ambientalistas porque sostienen se encuentra dentro del área del Parque Nacional Yasuní, mientras el Gobierno señala que este proyecto nunca formó parte del área del Yasuní.
Organizaciones como Acción Ecológica sostienen el bloque en mención está en el corazón mismo del parque Yasuní y anunciaron una campaña para prevenir su destrucción por actividades petroleras, que amenazarían, a su juicio, una de las zonas más biodiversas del mundo.
El ex presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, sostiene que el Presidente de la República posiblemente “está mal informado”, porque, según dice, el bloque 31 “está en su integridad en el corazón del Parque Yasuní”.
Petroamazonas informó que desde el segundo semestre del 2013 se explotará el bloque 31, antes concesionado a la empresa brasileña Petrobras, la que el 2007, obtuvo el permiso ambiental para explotación. El 2008 el bloque pasó a manos de Petroamazonas.
La ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, sostuvo que si en el 2007 Petrobras ya obtuvo la licencia ambiental, la misma se transfiere íntegramente, a Petroamazonas como nueva concesionaria, sin que se requiera otra autorización.
Según su gerente, Oswaldo Madrid, el bloque requiere una inversión de 365 millones, de los cuales 197 millones se destinarán este año previo a la producción y se financiaría con crédito del banco del IESS.
El funcionario recordó que el bloque 31 es un proyecto en marcha desde hace muchos años, con Petrobras. Reconoció que una parte del bloque 31 está dentro del Parque Nacional Yasuní, pero la explotación no afectará a la iniciativa de dejar el crudo del Parque, bajo tierra, a cambio de una compensación ambiental de la comunidad internacional, señaló.
Antes de la vacancia legislativa, la asambleísta María Paula Romo intentó un exhorto al Gobierno Nacional para suspenda la licencia ambiental del bloque 31.
Organizaciones como Acción Ecológica sostienen el bloque en mención está en el corazón mismo del parque Yasuní y anunciaron una campaña para prevenir su destrucción por actividades petroleras, que amenazarían, a su juicio, una de las zonas más biodiversas del mundo.
El ex presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, sostiene que el Presidente de la República posiblemente “está mal informado”, porque, según dice, el bloque 31 “está en su integridad en el corazón del Parque Yasuní”.
Petroamazonas informó que desde el segundo semestre del 2013 se explotará el bloque 31, antes concesionado a la empresa brasileña Petrobras, la que el 2007, obtuvo el permiso ambiental para explotación. El 2008 el bloque pasó a manos de Petroamazonas.
La ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, sostuvo que si en el 2007 Petrobras ya obtuvo la licencia ambiental, la misma se transfiere íntegramente, a Petroamazonas como nueva concesionaria, sin que se requiera otra autorización.
Según su gerente, Oswaldo Madrid, el bloque requiere una inversión de 365 millones, de los cuales 197 millones se destinarán este año previo a la producción y se financiaría con crédito del banco del IESS.
El funcionario recordó que el bloque 31 es un proyecto en marcha desde hace muchos años, con Petrobras. Reconoció que una parte del bloque 31 está dentro del Parque Nacional Yasuní, pero la explotación no afectará a la iniciativa de dejar el crudo del Parque, bajo tierra, a cambio de una compensación ambiental de la comunidad internacional, señaló.
Antes de la vacancia legislativa, la asambleísta María Paula Romo intentó un exhorto al Gobierno Nacional para suspenda la licencia ambiental del bloque 31.
POSICIÓN OFICIAL
La explotación aportaría18.000 barriles de crudo, diarios, que contendrían el 20% del total de reservas petroleras del país.
La ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinoza, recordó que las operaciones en ese campo se iniciaron antes de este Gobierno. Lo que sí sería irresponsable, dijo, es que esos contratos que están en marcha, el trabajo y la inversión realizada, no se utilice en su máximo potencial.
Espinoza, que dirige la iniciativa de recoger aportes para el Yasuní-ITT, señaló que el compromiso del Gobierno sigue en firme, para la no explotación, sin que se haya planteado una moratoria en este proyecto. (ALA)
La explotación aportaría18.000 barriles de crudo, diarios, que contendrían el 20% del total de reservas petroleras del país.
La ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinoza, recordó que las operaciones en ese campo se iniciaron antes de este Gobierno. Lo que sí sería irresponsable, dijo, es que esos contratos que están en marcha, el trabajo y la inversión realizada, no se utilice en su máximo potencial.
Espinoza, que dirige la iniciativa de recoger aportes para el Yasuní-ITT, señaló que el compromiso del Gobierno sigue en firme, para la no explotación, sin que se haya planteado una moratoria en este proyecto. (ALA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario