jueves, 31 de mayo de 2012

Contrajunta de Accionistas de Repsol

Fuente: Repsol Mata, http://repsolmata.ourproject.org/spip.php?article229


REPSOL EN DEUDA Currículum oculto de una compañía irresponsable Desmontando las mentiras sobre Repsol

La construcción y el cuidado de la falsa imagen corporativa de las grandes compañías energéticas es un asunto relevante para mantener tanto al consumidor/a alejado/a de la realidad como al accionista en una postura poco crítica respecto a sus actividades. La desinformación -mediante informes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), publicidad engañosa, instrumentalización política o galardones ambientales- es una práctica reconocida en Repsol, que le garantiza un cierto campo de impunidad en los países donde opera. Sin embargo, la imagen de Repsol está siendo deteriorada por numerosas denuncias públicas que ponen en entredicho la responsabilidad de la compañía, desmontan su discurso y señalan su deuda ambiental y social. A continuación se resumen las más conocidas.

1. Privatizaciones irregulares y expolio de los recursos
En abril de 1999, Repsol lanzó una OPA a YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Argentina) en la bolsa de Nueva York por el monto de 15.000 millones de dólares, en un momento en que el barril estaba a 15 dólares (hoy cuesta 120). En la tasación, la consultora financiera y banca de inversión Merrill Lynch redujo deliberadamente un 30% su estimación de las reservas explotables con el objetivo de subestimar el valor de la empresa antes de la venta. En la transacción se entregaron ilegalmente las acciones que los trabajadores de YPF tenían de su empresa, hecho que motivó un juicio histórico impulsado por los miles de familias afectadas que esperan todavía cobrar aquello que era suyo (Denuncia Penal 8568/99) (1) . Repsol compró YPF por 13.158 millones de dólares en 1999. Ahora la empresa española se retiraría con un saldo positivo de 8.813 millones de dólares, aún sin indemnización.
En Bolivia, Repsol, a través de las empresas subsidiarias YPF y Pluspetrol y el intercambio de activos con Pérez Companc, se adueñó de Andina S.A., empresa de propiedad estatal con la mitad de los yacimientos explorados y productivos de la población boliviana. Pero no pagó nada por ello, sino que prometió invertir el valor patrimonial de la empresa en cuestión. Esta operación durante el gobierno del hoy prófugo Sánchez de Losada se considera como uno de los mayores despojos de la historia boliviana.

2. Política de sobreprecios Repsol ha sido reiteradamente denunciada por beneficiarse de prácticas de monopolio para aplicar una política de sobreprecio en los combustibles (especialmente de cara a las poblaciones más empobrecidas).
En Argentina, Repsol concentraba el 55% de la producción de butano, el 64,5% del transporte y el 78,2% del almacenamiento. Entre 2001 y 2003, Repsol subió el precio de la garrafa de entre 8 y 9,5 pesos a 25 y 30 pesos (30 pesos son 8,20 EUR al cambio del 31 de diciembre de 2003). Según la Defensoría del Pueblo, la transferencia directa de los precios a los/as consumidores/as generó un beneficio empresarial de más de 4.600 millones de dólares en los últimos años (2).
Por otro lado, Repsol controla toda la cadena de producción y suministro de gas en Perú. En 2010 hubo en este país varios muertos en movilizaciones en la provincia de La Convención contra los aumentos constantes en el precio del gas licuado del petróleo (GLP) de consumo doméstico, mientras se exportaba a precios muy bajos. Todo ello significaba una transferencia de renta de los sectores más empobrecidos a la empresa Repsol y el incremento de sus abultados beneficios (en 2010 el beneficio neto fue de 4.693 millones de euros; en 2011, de 2.193 millones de euros).
Repsol integra verticalmente toda la cadena de producción y suministro de gas en Perú. Los sobreprecios al gas doméstico significa una transferencia de renta de los más pobres a los ya de por sí abultados beneficios (10 millones de euros diarios el año pasado).

3. Pasivos Ambientales: contaminación y deterioro ecológicos
Repsol posee un abultado historial de responsabilidad en la generación de pasivos ambientales. En la costa de Tarragona, ha ocasionado al menos 8 derrames en los últimos 6 años (3). En Argentina, ha sido vinculada con varios derrames en las terminales portuarias de Caleta Olivia y Caleta Córdoba. En Brasil, se han reportado vertidos en sus bloques de explotación en las costas de Río de Janeiro. En Bolivia, ha sido denunciada por vertidos en los terrenos de extracción Mamoré, Caipipendi y Sécure. La exportación de petróleo en el Oleoducto Sica Sica Arica (Bolivia, 2000) provocó un vertido de 29.000 barriles en la cuenca del río Desaguadero, afectando a 200 comunidades campesinas. En Ecuador, en el bloque 16, donde Repsol obtiene crudo, se han denunciado numerosos derrames, así como el vertido anual de aproximadamente 180.675.000 barriles de aguas de formación (muy contaminantes por su salinidad y concentración de metales pesados) (4).
En Perú, desde el inicio de producción en Camisea (lote 88) se han detectado al menos 8 derrames, deteriorando sensiblemente la pesca del río Urubamba e incluso generando episodios severos de contaminación pública. En Colombia, las repetidas roturas del oleoducto Caño Limón Covendas han contaminado sistemáticamente el departamento de Arauca.
Por otro lado, se han denunciado episodios de contaminación atmosférica en la mayoría de sus refinerías: en Tarragona un estudio de la Universidad Rovira y Virgili detectó la emisión de moléculas prohibidas en zonas urbanas, en Cartagena los/as escolares se han manifestado con máscaras denunciando la contaminación, en Muskiz son semanales las protestas de los/as vecinos/as contra la planta de Coke, en Luján de Cuyo (Argentina) se descubrieron manejos irregulares de residuos tóxicos, como el entierro o la quema en fábricas de cemento (5).
Se han denunciado también impactos generados por la exploración sísmica en el mar en Argentina, donde los/as pescadores/as se movilizaron en 2010 por ver su fuente de ingresos amenazada (6). En Canarias también se han denunciado los impactos en cetáceos por las actividades de exploración de Repsol..

4. Daños a la salud pública
En Argentina, las comunidades mapuches Kaxipayiñ y Paynemil llevaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos el caso de la contaminación de aguas en la Loma de la Lata. Los datos que aportaron son contundentes: el suelo y el aire están contaminados. Estudios constataban también una cantidad muy por encima de la media de cáncer, abortos y malformaciones. La Corte les dio la razón. En marzo de 2002 presentaron una demanda de 445 millones de dólares a Repsol para que reparare los impactos a la salud psico-física, la fauna, la flora y la cultura de sus comunidades (7).
En Perú y Ecuador, se han detectado cuadros epidemiológicos complejos en las zonas con más años de producción petrolera. Por otro lado, plataformas ciudadanas como Cel Net ( Tarragona) denuncian ocultamiento de datos epidemiológicos sobre los índices de cáncer en la población.
5. Invasión territorial
La presencia de Repsol en territorios indígenas vulnera los derechos básicos reconocidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio Nº169 de la OIT. Se ha denunciado la inexistencia o falsedad de consultas en Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador y Colombia. Entre otros pueblos afectados están: mapuches, wichis (Argentina); guaranís, weenhayek, moxeños, chimanes, yurakarés, tacanas, esse ejjas (Bolivia); matsiguengas, ahaninkas, piros, nahuas, shipibos (Perú); huaoranis (Ecuador); u´was, guahibos, sicuanis, cofanes (Colombia). La industrialización de los campos petroleros, imprime una huella imborrable en los territorios indígenas, deteriorando la calidad de vida, los recursos naturales, la paz y la cultura de los pueblos (8).

6. Amenaza a los pueblos en aislamiento voluntario
Varios bloques de Repsol afectan a los territorios de pueblos en aislamiento voluntario, amenazando su supervivencia. En Perú, Repsol defiende sus intenciones de operar en el interior del lote 39 afirmando la inexistencia de grupos huaoranis y záparos. Sin embargo, organizaciones indígenas y ONGs internacionales presionan al gobierno para la creación de la Reserva Territorial Napo Tigre en base a pruebas que demuestran la existencia de grupos en aislamiento voluntario.
También se han denunciado el avance de la frontera petrolera al interior de la Reserva Territorial Nahua Kugakapori Nanti, afectada por el lote 88, donde Repsol es accionista (9). Lo mismo sucede con las actividades del lote 76 (Repsol- Hunt Oil) al interior de la Reserva Comunal Amarakaeri.

7. Destrucción de áreas protegidas y de la biodiversidad
Las actividades de Repsol ponen en peligro áreas protegidas por su biodiversidad. Entre ellas, la Reserva de la Biosfera Norpatagónica, la Reserva Ramsar Laguna Llancanelo (Argentina); el Parque Nacional Amboró, P. N. Aguaragüe, P.N. Madidi, P.N.Sama, Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquia, Reserva de la Biosfera Pilón Lajas (Bolivia); Área de Amortiguación del P.N. Otishi, Reserva Comunal Ashaninka, R.C. Matsiguenga (Perú) (10); P.N. Yasuní (Ecuador) y P.N Sierra Nevada del Cocuy (Colombia).

8. Violaciones de los Derechos Humanos
Es difícil afirmar que Repsol mantiene una política creíble de respeto a los derechos humanos observando los numerosos países con regímenes dictatoriales o en conflicto bélico donde opera la compañía. Repsol tenía buenas relaciones con Gadafi hasta semanas antes de agresión militar de la OTAN contra este régimen. También está presente en Irak, Argelia, Egipto, Nigeria, Kazajstán, Guinea Ecuatorial y Sierra Leona. Países donde regímenes antidemocráticos, autoritarios y opresores fortalecen su poder en base a las regalías del petróleo (11).
Repsol ha sido involucrada en episodios de represión policial-militar a la población, como ocurrió en el caso de movilización social contra la exportación del gas boliviano a Estados Unidos, conocido como La Guerra del Gas de 2003 en Bolivia (todavía bajo un gobierno de extrema derecha), en las movilizaciones contra el expolio de los recursos naturales por empresas multinacionales en Cuzco de 2010, o Pico Truncado y Las Heras en Argentina en 2004. También se ha vinculado a Repsol con la militarización, la presencia del paramilitarismo y la comisión de graves crímenes de lesa humanidad (como desplazamiento forzado, asesinatos, amenazas de muerte, etc.) en el departamento de Arauca (Colombia) (12):
“En 2003, efectivos del ejército, los mismos que resguardan el Pozo Capachos de Repsol YPF ingresaron en la comunidad indígena Betoyes disfrazados de paramilitares. Tras asesinar tres hombres y una mujer, violaron a cuatro chicas, una de ellas embarazada. Los hechos dejaron 98 familias desplazadas preventivamente de su comunidad, a pocos metros del Pozo Capachos” (13).
La reciente militarización en 2012 de la Cordillera Vilcabamba (Perú) obedece a la defensa de los intereses privados de Transportadora Gas del Perú (TGP- consorcio en el que Repsol es un gran accionista) para proteger el gasoducto Camisea y evitar cualquier protesta social, generando importantes impactos sociales.

9. La apuesta por los recursos “no convencionales”
Repsol presume de ser “pionera” la explotación la extracción y transformación de recursos –así llamados- no convencionales, como las contaminantes arenas bituminosas, y el petróleo y gas de esquisto. La fractura hidráulica, técnica para extraer gas de los esquistos, viene acompañada de la generación de importantes pasivos ambientales, relacionados sobre todo por un consumo exorbitado de volumen de agua y la contaminación de los acuíferos, como ha ocurrido ya en las regiones pioneras en esta técnica. Algunos países como Francia o Bulgaria han optado por una moratoria a esta actividad. Sin embargo, Repsol apuesta por esta técnica y en 2011 anunció el descubrimiento del reservorio más grande del mundo de gas de esquisto en la desértica estepa patagónica en Argentina, y en octubre 2011 informó de que ya estaba extrayendo 5.000 barriles diarios. En la misma región Repsol ha contaminado las fuentes de agua dulce y envenenó la población local (como el muy afectado pueblo Mapuche). Muchos de los productos químicos que se usan con la fractura hidráulica son cancerígenos y tóxicos, siendo una amenaza para la población y los trabajadores.

10. Asumiendo riesgos tecnológicos
Repsol apuesta por la perforación de pozos en aguas profundas (off shore), a pesar de existir serias dificultades técnicas que se traducen en riesgos reales de vertidos (como ocurrió en 2010 con la plataforma de BP que explotó en el Golfo de México causando una de las mayores contaminaciones de la historia en EEUU). Repsol explora en aguas profundas de Brasil asociada a la compañía china SINOPEC, habiendo sido detectados numerosos vertidos en los últimos meses. En aguas colombianas, Repsol se propone realizar exploraciones y explotaciones petroleras en los Cayos del Norte, parte del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. El proyecto ha levantado la oposición del pueblo indígena raizal y de organizaciones ambientalistas en defensa de los sistemas coralinos del conocido Mar de los Siete Colores. En Canarias y Tarragona Repsol también apuesta por producir petróleo en aguas profundas. En 22 de diciembre de 2010 se detectó una fuga de 1.900 hectáreas, producido “por un descuido humano” en la Plataforma Casablanca, a 53 kilómetros de la costa de Tarragona.

11. Cambio Climático
La combustión de petróleo es el principal emisor de gases de efecto invernadero. Con una producción diaria en 2011 de 298.791 barriles – sin contar la producción de YPF- esto significa una emisión de 132.663 toneladas diarias de CO2. Además de contaminar, participa en grupos de lobby que bloquean las iniciativas de reducción de emisiones a nivel global o fomentan instrumentos como los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (u otros mercados de carbono) y la Captura y Almacenamiento de Carbono, que no suponen una reducción de las emisiones ni un cambio de la matriz energética, sino que perpetúan el actual modelo energético injusto e insostenible. Comunidades mapuches de Neuquén (Argentina, 2005) hace años que denuncian la usurpación de sus tierras para proyectos de este carácter (14).

12. Enquistando un modelo de sociedad petrodependiente
Repsol promueve modelos de producción y consumo así como estilos de vida energívoros para perpetuar su negocio. A través de vectores mediáticos, promueve el consumo irracional de recursos como los deportes motorizados (como en el caso del patrocinio de carreras de motos y Fórmula 1). A través de mecanismos de clientelismo, soborno y puertas giratorias, instrumentaliza el poder político gobernante para evitar el pago de impuestos y la implementación de políticas de transición hacia otros modelos económicos basados en fuentes de energía limpia y descentralizada.

13. Sin beneficios para la sociedad
Repsol es un ejemplo de empresa que evade impuestos. Es una de las multinacionales con sede en España (que no española) que cuenta con más presencia en paraísos fiscales, en donde tiene 13 filiales a través de las cuáles minimiza el pago de impuestos. Además, Repsol no crea empleos, sino que los ha estado destruyendo. El ejemplo de YPF en Argentina tras su compra es paradigmático, pues miles de personas en plantilla fueron despedidas. Además, la búsqueda de la competitividad le ha llevado a rebajar las condiciones de seguridad de sus plantas, lo que está detrás de la muerte de 9 trabajadores en la refinería de Puertollano y continuos accidentes laborales en sus diferentes instalaciones..

14. No es una empresa “española”
Repsol no es una empresa “española”, simplemente tiene su sede de la matriz en el Estado español. La mayoría de su accionariado está radicado en el exterior. Además, la defensa de sus accionistas es la defensa de los intereses privados de un porcentaje ínfimo de la población en detrimento de los derechos universales de las mayorías. Si Repsol no hubiera sido privatizada hoy sería más viable -mediante un control público- impedir su salida al exterior y la comisión de delitos o crímenes, así como acometer su reestructuración o desmantelamiento.

15. Retribuciones millonarias para sus directivos
Toda la actividad de Repsol, con los consiguientes impactos descritos, responden a la única lógica de la acumulación de beneficios, que, en plena crisis económica, social y ecológica, se traduce en sueldos multimillonarios para sus directivos. De acuerdo con datos publicados en febrero de este año, el presidente de la compañía, Antonio Brufau, cobró en 2011 nada menos que 7 millones de euros, y el consejo directivo recibió en total 16,3 millones de euros de retribución (frente a los 11 millones de 2010). Por su parte, la alta dirección de la petrolera, formada por 10 ejecutivos, recibió 18 millones de euros, es decir, un 44 % más que los 12,5 millones de 2010 (15).

Actual accionariado de Repsol (16):
(1) Ver htpp://extrabajadores.tripod.com.ar
(2) Ricardo A. De Dicco, «El precio de la garrafa del gas», Le Monde Diplomatique, Abril 2002. Rubén Giustiniani, «Pobres vs Oligopolios», Página 12, abril 2005.
(3) Diagonal. Número 141 http://diagonalperiodico.net/En-sei...
(4) Acción Ecológica-CONAIE, Atlas Amazónico del Ecuador, Quito, enero 2006, pág. 38-51.
(5) “Repsol y sus petroquímicas” http://diagonalperiodico.net/Repsol....
(6) “Tensión en la monoboya de Repsol en Caleta Olivia”http://repsolmata.ourproject.org/sp...
(7) Marc Gavaldà, Viaje a Repsolandia¸Revista Ecología Política, Nº29, Icaria, Barcelona junio 2005.
(8) Ver panorama regional en: Marc Gavaldà, La Recolonización, Icaria, Barcelona, 2003.
(9) “La historia se repite para los pueblos aislados de la Reserva del Estado Nahua Kugakapori” http://www.kaosenlared.net/noticia/...
(10) “ El desembarco de la modernidad, la sombra de Repsol en Nuevo Mundo”http://servindi.org/actualidad/50232, “Repsol barrerá 5.000 km2 en reservas comunales” http://servindi.org/actualidad/48268
(11) Ver por ejemplo: Gladys Martínez López, «Guinea Ecuatorial: la dictadura tolerada», Diagonal. www.periodicodiaonal.net
(12) Amnistía Internacional Colombia, Un laboratorio de guerra: Represión y violencia en Arauca. Amnistía Internacional. Colombia, abril 2004
(13) Fundación Comité Regional de Derechos Humanos Joel Sierra, Informe de Derechos Humanos, Saravena, Colombia, 2003
(14) Marc Gavaldà y Hernán Scandizzo, Patagonia Petrolera, Bardo Ediciones, Barcelona, 2010
(15) Expansión, 29/02/2012

miércoles, 9 de mayo de 2012

Gobierno español respalda las violaciones de derechos humanos cometidas por Repsol en Argentina

Fuente: Ecologistas en Acción, http://www.ecologistasenaccion.org/article23118.html
Organizaciones sociales denuncian que, con su apoyo diplomático abierto, el Gobierno español respalda las actuaciones de Repsol-YPF, cuyo desempeño provoca graves impactos sociales y ambientales y continuas violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas. Entre ellas, la muerte de personas a consecuencia de la contaminación industrial, la última producida el pasado 23 de abril.
Durante las últimas semanas estamos asistiendo a un despliegue de recursos materiales y diplomáticos por parte del Gobierno español para defender los supuestos intereses generales del Estado en el caso de la expropiación de YPF, aprobada por Argentina. Este apoyo sin precedentes a un sujeto privado como es Repsol, consagra un modelo de diplomacia centrada exclusivamente en la defensa de las inversiones empresariales en el extranjero, en detrimento de otras consideraciones como la defensa de los derechos humanos, o el respeto al medio ambiente.
Con este respaldo, el Gobierno avala el modelo extractivo practicado por esta transnacional en Argentina, el cual ha causado innumerables problemas a la población local desde que la empresa YPF fue absorbida por Repsol, en el año 1999. Desde entonces, la contaminación de las aguas con metales pesados en el yacimiento de Loma de la Lata -el mayor del país, situado en la provincia de Neuquén- ha sido reconocida por los tribunales argentinos, y planteada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP).
La contaminación hídrica ha provocado gravísimos problemas de salud -abortos, dermatitis y cefaleas crónicas- e incluso la muerte de varias personas. La última de ellas fue Cristina Cherqui, mapuche de 55 años, que falleció el 23 de abril después de que se detectara una presencia de metales pesados en sangre muy por encima de los niveles considerados normales.
Además de los problemas de salud y contaminación medioambiental, las actuaciones de Repsol-YPF en Argentina (como en otros países donde opera) vulneran también otros derechos humanos de los pueblos indígenas, reconocidos internacionalmente, como son el derecho al consentimiento libre, previo e informado –al que les da derecho el Convenio 169 de la OIT- la transnacional no cuenta con el permiso de las comunidades locales para operar-, o el derecho a poseer y utilizar sus tierras, territorios y recursos. También se han producido situaciones preocupantes de represión y hostigamiento por parte de las fuerzas públicas contra las personas y organizaciones opositoras a la actuación de la transnacional, incluyendo amenazas y detenciones extrajudiciales.
Las plataformas y organizaciones firmantes, denunciamos y lamentamos este apoyo público a Repsol, que se produce además en una época de crisis económica y financiera severa en nuestro país y que constata la preocupante asunción, por parte del Gobierno, de los intereses de esta transnacional petrolera. Hecho que ya veníamos denunciando a raíz de la aprobación, hace escasos meses, de una subvención de 150.000 € por parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a la Fundación Repsol YPF de Ecuador, para sus actuaciones en los territorios en los que opera en la Amazonía.
Nos vemos también obligadas a advertir del peligro que subyace en el modelo extractivista representado por ésta y otras transnacionales petroleras, mineras, madereras y de otra índole, el cual no parece que vaya a verse afectado por el hecho de la expropiación, a tenor de las declaraciones emitidas en los últimos días por el Gobierno argentino. Dicho modelo, como han señalado el Relator Especial sobre derechos de los pueblos indígenas y la Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos -mandatados por las Naciones Unidas- es en la actualidad, una de las mayores causas de violación de derechos humanos en el mundo.
Organizaciones firmantes: Observatorio por las Multinacionales en América Latina (OMAL); Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG); Coordinación por los Derechos de los Pueblos Indígenas (CODPI); Entrepueblos; Ecologistas en Acción; Ecologistak Martxan; alterNativa-Intercambio con pueblos indígenas; Grupo Intercultural Almáciga; Mugarik Gabe; Asociación Periferias; Associació Catalana d’Enginyeria Sense Fronteres (ESF); Salva la Selva; Plataforma Repsol Mata, Lliga dels Drets dels Pobles, ACSUR-Las Segovias, Plataforma 12 de Octubre nada a celebrar
Referencias:

domingo, 6 de mayo de 2012

Shell Contamina en Nigeria

Fuente: Amnistía Internacional, http://web.es.amnesty.org/shell-delta-del-niger/



En los 50 años de vida
de la empresa petrolera Shell, se han
producido miles de vertidos de petróleo.
En 2008, otra negligencia causó dos vertidos que contaminaron una región del Delta del Níger, uno de los 10 ecosistemas marinos y costeros de humedales más importantes en el mundo. El vertido destrozó el Delta del Níger, incrementando la pobreza de la población. Ahora dependen de la tierra contaminada para su sustento, y no tienen acceso a agua potable. Con todo, y a pesar de sus enormes beneficios como empresa (28.600 millones de dólares en 2011), Shell se niega a reconocer el desastre, a limpiar la zona y a pagar las indemnizaciones a las comunidades afectadas.

CONOCE LAS HISTORIAS QUE HAY DETRÁS:
Entre 1976 y 2001, se registraron más de 6.800 vertidos de petróleo en el Delta del Níger. En 2008, fallos en un oleoducto de Shell provocaron el derrame de miles de barriles de petróleo, y tres años después todavía no se ha limpiado la zona. La vida de decenas de miles de personas se ha visto afectada dramáticamente por la contaminación.
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EXIGE A SHELL QUE LIMPIE Y PAGUE LOS VERTIDOS EN LA DELTA DEL NÍGER:

miércoles, 2 de mayo de 2012

La década prodigiosa de Repsol

Fuente: Diagonal Periódico, http://www.diagonalperiodico.net/La-decada-prodigiosa-de-Repsol.html

Durante 13 años, Repsol se enriqueció externalizando beneficios y pasivos ambientales de Argentina. Los impactos ambientales y en la salud de, entre otras, las comunidades mapuche, han sido muy graves.

HERNÁN SCANDIZZO Y MARC GAVALDÀ / AUTORES DE ‘LA PATAGONIA PETROLERA’ (BUENOS AIRES/ TARRAGONA)
LUNES 30 DE ABRIL DE 2012.  NÚMERO 173
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Ilustración: Marín León Barreto
Rebosan los periódicos con abultadas cifras de la inversión que Repsol arriesgó en Argentina, pero escasean los análisis sobre los impactos sociales y ambientales generados por una compañía que vampirizó la economía argentina con estrecha complicidad de sus autoridades.
ANTECEDENTES.“YPF [Sociedad del Estado] es la única empresa petrolera del mundo que produce pérdidas”. Bajo este argumento, durante la primera presidencia de Carlos Menem, comenzó el proceso de privatización de una compañía que destinaba sus beneficios a sostener la renta nacional y a ampliar reservas hidrocarburíferas. Además, en 1998 YPF SA concentraba el 44% de las reservas probadas de petróleo y el 33% de gas de Argentina, además de la concesión de yacimientos en EE UU, Venezuela, Perú, Guayana, Ecuador e Indonesia.
EL DESEMBARCO. En abril de 1999, Repsol lanzó una OPA a YPF en la bolsa de Nueva York por el monto de 15.000 millones de dólares, en un momento en que el barril estaba a 15 dólares (hoy cuesta 120). En la tasación la consultora Merrill Lynch redujo deliberadamente un 30% su estimación de las reservas explotables, con el objetivo de subestimar el valor de la empresa antes de la venta. En la transacción se entregaron ilegalmente las acciones que los trabajadores de YPF tenían de la empresa, hecho que motivó un juicio impulsado por los miles de familias afectadas que esperan todavía cobrar. En los primeros meses Repsol-YPF, se dedicó a transferir la propiedad de las áreas de Perú, Ecuador y Venezuela a Repsol de España, con perjuicio para Argentina, porque las utilidades generadas pasaron a transferirse a España y no a Argentina, que fue la que invirtió en los proyectos. También vendió diferentes concesiones a empresas como ENAP (Chile) y British Petroleum, generando dinero en metálico por el trabajo anterior realizado por YPF.
DESEMPLEO Y REPRESIÓN. Aunque Repsol presume de haber aumentado la plantilla hasta más de 13.000 empleados, antes de la privatización YPF contaba con 55.000 empleados. Sólo en General Mosconi y Cutral Co-Plaza Huincul, los despidos motivados por la privatización iniciada en 1989 sumaron más de diez mil. De hecho, el movimiento piquetero nació en pueblos petroleros desvalijados. Históricas son las reprimendas que sufrieron las familias que se apostaron en las rutas para recuperar su trabajo. En 2000 y 2001, la intervención de Gendarmería contra las protestas en Mosconi y Tartagal, en Salta, causó al menos cinco muertos. En 2001 se denunció que francotiradores apostados en tanques de Refinor –refinería cuyo 50% Repsol controlaba a través de YPF– dispararon contra los manifestantes. También en la última década, desempleados y trabajadores petroleros de poblaciones de la provincia de Santa Cruz sufrieron represión y encarcelamiento en movilizaciones por reivindicaciones salariales.
LA CONTAMINACIÓN. La guinda del pastel argentino fue sin duda el mega yacimiento de Loma de la Lata, que en el momento de su adquisición aportaba la mitad de la producción de petróleo argentino y el 60% de gas. En 2001, 17 años antes de expirar la concesión, Repsol consiguió una prórroga hasta el año 2027. Según fuentes de la Secretaría de Energía de la Provincia de Neuquén, “ésta fue una situación totalmente irregular, a puerta cerrada, evitando la obligatoria evaluación económica y de reservas”.
En el interior de ese yacimiento, las comunidades mapuche Paynemil y Kaxipayiñ, acorraladas y contaminadas por cientos de pozos, elevaron una denuncia civil por 445 millones de dólares, exigiendo la reparación de la salud y la cultura. En sus tejidos acumulan entre 17 y 30 metales pesados diferentes, fruto de la condensación de gasolina en las capas freáticas. Algo parecido ocurre en la vecina localidad de Añelo, cuyos pobladores denuncian la presencia de hidrocarburos en el agua de la red. En sus 13 años, Repsol- YPF ha acumulado denuncias por impactos ambientales en varias regiones de Argentina: contaminación de suelos y quema de residuos tóxicos en la refinería de Luján de Cuyo, (Mendoza), actividades en la Reserva Ramsar De Llancanelo –en la misma provincia–, vertidos en las terminales exportadoras de Caleta Olivia y Caleta Córdova –Santa Cruz y Chubut–, o las 1.700 piscinas de residuos en mal estado detectadas en Santa Cruz. Una lista que comienza a ampliarse al haber perdido Repsol la protección gubernamental y que sirve de argumento para rebajar las exigencias económicas de Antonio Brufau.
*H.S. y M.G., son autores de ‘La Patagonia Petrolera’ (Bardo Ediciones, 2010).