Fuente: Minileaks, http://mini-leaks.com/hot-topics/%C2%BFnecesita-la-fundacion-repsol-ypf-dinero-publico-para-financiar-sus-proyectos/
Hemos escrito a la AECID, que justificaba la ayuda con los siguientes argumentos:
1.”El proyecto forma parte de 2º procedimiento de la CAP 2011 de la AECID (solicitud 11-CAP2-1783) dentro de la línea II.7. de cooperación empresarial. Esta línea de actuación pretende captar fondos de las empresas, asociaciones empresariales y/o fundaciones empresariales, para co-financiar proyectos sociales.”
2.“El proyecto contará con una co-financiación de la AECID de 149.932 euros y de la Fundación Repsol del Ecuador de 178.676 euros. El valor total de los fondos del proyecto (328.608 euros) será entregado a la institución elegida para ejecutar el proyecto: el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV). SNV es una organización sin fines de lucro establecida legalmente en Ecuador desde el 22 de abril de 1991, presente en 33 países, en tres continentes y a través de profesionales locales e internacionales, realiza acciones de asistencia técnica y capacitación con el propósito de apoyar en el desarrollo de capacidades de organizaciones, teniendo como misión principal: “Contribuir a la lucha contra la pobreza y al mejoramiento de la gobernabilidad”. En América Latina, SNV cuenta con un equipo de más de 200 profesionales en siete países.
Por lo tanto, la Fundación Repsol del Ecuador no recibe fondos, sino que aporta fondos al proyecto, que es gestionado por un tercero (SNV).”
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Un experto en ONG’s ha valorado la respuesta de la AECID:
“Efectivamente para la ejecución de cualquier tipo de proyecto de cooperación la organización solicitante tiene que hacer una aporte económico, o valorizado. Normalmente las fundaciones sin ánimo de lucro se establecen para ejecutar proyectos de tipo social que se financian con los beneficios de la propia empresa. Por supuesto tiene ventajas fiscales, ya que desgrava. Por eso muchas grandes empresas constituyen Fundaciones de tipo social, ya que fiscalmente les supone una ventaja, además de proyectar una mejor imagen hacia la sociedad.
En este caso se trata de una Fundación de tipo privado suscrita a una Multinacional. Es decir, se supone que cuenta con fondos derivados de los beneficios de la propia empresa y que no tiene que recurrir a fondos públicos. Máxime teniendo en cuenta que en el país estas intervenciones se utilizan para promocionar a la empresa y generar buena publicidad entre la población, es decir, generar una visibilidad positiva de la empresa en el país. Pero utilizando fondos del Gobierno de España. Aquí está la contradicción: una empresa privada, de capital privado, y con beneficios para sus accionistas, financian su visiblidad, su publicidad, con fondos públicos del gobierno de España. Una empresa multinacional que tiene beneficios mil millonarios. Es decir, el objetivo último no es el propio proyecto en si, sino mejorar la imagen que la empresa tiene en el Ecuador, un enclave estratégico para la explotación de hidrocarburos. De ahí los intereses priorizados por el gobierno de España.
El Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo normalmente contará con personalidad jurídica en el país. Es lo que comúnmente se denomina la contraparte, u organización local que se encarga de la ejecución del proyecto. Esto también es un requisito obligatorio para la financiación de proyectos de cooperación. Pero me llama la atención que la contraparte no es una organización ecuatoriana sin ánimo de lucro, sino una organización holándesa establecida en el país. En todo caso el SNV ejecuta proyectos de gobernabilidad, normalmente asesorará a las instituciones públicas locales para mejorar su capacidad de gestión de los servicios públicos.
No es cierto que ese dinero se entregue totalmente a la organización. Existe lo que se llaman costes indirectos, costes de personal en sede, costes financieros, es decir, muchas de las partidas financian costes en el país de origen, en este caso España. La Fundación Repsol firmará un convenio de colaboración con el SNV para que éste último ejecute el proyecto en Ecuador. A continuación se establecerá un programa de trabajo y será la fundación Repsol la que transferirá los fondos a Ecuador. Finalmente la Fundación Repsol queda como responsable ante la AECID para justificar los fondos.
Claro que la Fundación Repsol recibe fondos, y parte de ellos los cobra para gestionar y justificar el proyecto, como todas las ONG´s que se presentan a este tipo de convocatoria. Repsol debería financiar íntegramente proyectos de este tipo, ya que dispone de fondos suficientes. No hay nada malo en que exista la Fundacion y ejecute un proyecto con el SNV. El problema es que las ONGs y Fundaciones tienen que ser sin ánimo de lucro. Es evidente que el gobierno de España prima los intereses empresariales para financiar esta acción. es decir, se confunden la cooperación española como un instrumento para mejorar la posición de las empresas privadas españolas en los paíes donde tiene presencia. Al final, los países se seleccionan estratégicamente en funcion de los intereses privados y no de las necesidades reales de la población. Esto es un secreto a voces, pero cuando uno ve este tipo de resolución, lo que hace es evidenciarlo todavía más claramente.”
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¿Cómo valoran las ONG’s ecuatorianas la presencia de Repsol-YPF en su territorio? Desde MINILEAKS nos hemos puesto en contacto con Acción Ecológica, organización crítica con la petrolera. Alexandra Almeida, su presidenta, considera la ayuda de la AECID “un hecho inconcebible y completamente anti ético. Con esto Repsol pretende, con obras sociales, comprar la conciencia y acallar las protestas de los indigenas Waorani frente a los graves impactos ambientales y sociales que les siguen provocando.”
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